Estas minialbóndigas de masa hervida, también conocidas como «nockerln», en alemán, son perfectas como guarnición de verduras, carne o pescado.
Lava y pela las patatas, córtalas en trozos y cuécelas al vapor o al horno, en un recipiente, lleno de agua hasta unos 2 cm. Tápalo y cuécelas al vapor a unos 150° C.
Mientras tanto, lava, sacude y pica finamente el perejil.
Tritura las patatas cocidas hasta convertirlas en puré. Añade el aceite de oliva, la sal, el perejil, la nuez moscada y la pimienta y mézclalo todo bien.
Da forma a las albóndigas o colócalas en un plato. Las sobras se pueden freír al día siguiente: Simplemente, corta las albóndigas en rodajas más gruesas y fríelas en una sartén con un poco de aceite hasta que queden doradas por ambos lados.
2 raciones